Rosario Bléfari (1965 - 2020)
Supe de Rosario Bléfari a fines de los noventa. Por Suárez, la ahora mítológica banda argentina que surgió más o menos al mismo tiempo que Babasónicos y El Otro Yo. Haciendo memoria, es bien probable que haya llegado a ellos gracias a mi temprano gusto por Babasónicos, obra de ese argentino que me vendía casetes pirateados en un galpón del persa. Me acuerdo bien de la dinámica, siempre la misma: Llegaba buscando lo que escuchaba en la limitadísima programación de la radio local de la época, y el argentino del persa me pasaba de vuelta algo de Dead Can Dance, el Trance Zomba o, como pasó una vez, el Excursiones de Suárez.
Pero en fin, la cosa es que un día llegué a Suárez. No, no me cambió la vida porque su música no estaba enmarcada en esos pies forzosos un poco ridículos. Pero como suele pasar con las cosas importantes, no tienes idea de su impacto en ti hasta que pasa el tiempo, te olvidas de su existencia y años más tarde tropiezas con alguna piedra o algo aflora en tu memoria y te das cuenta que ese recuerdo siempre estuvo allí, agazapado, construyendo silenciosamente ese canon imaginario de canciones, estrofas y sonidos que sí te van a definir para siempre.
En Excursiones ya habían dejado un poco de lado la experimentación de baja fidelidad para probar con fórmulas pop un poco más tradicionales. Para algunos, eso implicó abandonar ese espacio creativo y bullante por una zona de confort. Para otros, fue como si algún personaje de un libro de Mariana Enríquez abriera una puerta que ni sabíamos que existía.
Rosario también escribió varios libros, escribió obras de teatro, actuó en varias películas y siguió haciendo música. En 2004 publicó el excelente Estaciones, donde -esta vez sin sus amigos de Suárez- pareciera claro que lo suyo era el amor por la melodía, por ese pop de vieja escuela que durante años son Suárez se esforzaron porque apareciera solo debajo de suficientes capas de ruido. En 2015, publicó medio sorpresivamente Sue Mon Mont, el único disco de una banda armada como si se tratara de una forma de homenaje cruzado en el tiempo: en la batería, el de El Mató un Policía Motorizado; Tomás Corley de Los Reyes del Falsete y Marcos Díaz de Bosques. En 2018, editó Los Mundos Posibles, un puñado de canciones hermosas sobre guerras imaginarias.
Todavía no me repongo de la noticia de la muerte de Rosario. No por la llegada de la muerte -que vaya que ha estado presente en estos que parecen años. Sino porque mientras escucho parte de sus discos para escribir esta nota, sigue pareciendo que Rosario está en todas partes. Que se cuelan las cosas que quiso decir y expresar en con tanta lucidez. Que da lo mismo por dónde entres, a través de una película, de las líneas texto que escribió, en las fotos domésticas que compartía en su Instagram, o a través de su voz escondida detrás de una que otra distorsión: se va a quedar acá, se va a quedar a vivir contigo, tejiendo en silencio el canon secreto de las cosas con las que no puedes dejar de vivir.
Te vamos a extrañar.
Discografía de Suárez:
- Hora de no ver (1994)
- Horrible (1995)
- Galope (1996)
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Excursiones (1999)